Julián Escamilla, un sevillano de 32 años actualmente, fue el concursante más sensual de un reality en el que participo "Las Joyas de la Corona". Solo hay que verlo esta divinidad de macho de sonrisa pícara y seductora con una figura escandalosa y embelesadora bronceada por el sol de esa tierra andaluza, olé.
Un chico normal, de una familia humilde, cosa que le suelen decir mucha gente. Según él se considera identificado con su padre, un currante desde los 10 años. Es su héroe, aunque más desconfiado que él. Piensa que los dos son inteligentes pero su padre, al ser más desconfiado, le cunde más.
Siente que le han metido muchos puñales por ser confiado, pero piensa que la gente es la que se equivoca siendo así. "Yo me acuesto y duermo de un tirón. "No pienso cambiar mi forma de ser".
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