" No creo que llegue a ser viejo y no me importa. He vivido una vida intensa. Yo hice de todo y no me importaría si muriese mañana" “No me importa morir mañana. He vivido, en toda la extensión de la palabra”.
Habían pasado apenas dos años desde que la muerte de Rock Hudson, la primera figura del mundo del entretenimiento en confirmar públicamente que había contraído el sida, le abría los ojos al mundo sobre el terrible virus. Freddie Mercury, alertado por el fallecimiento a causa de este mal de personas muy cercanas a su entorno, decidió realizarse el examen que le confirmaría que había sido infectado.
En la cima de la popularidad con discos como "The miracle" e "Innuendo", Mercury le diagnosticaron VIH después de la Pascua de 1987. En aquella época, Mercury dijo en una entrevista que no padecía esta enfermedad. Pese a estas negaciones, causó una ola de rumores acerca de su salud; la prensa británica alimentó rumores sobre esta posible enfermedad debido a la apariencia de Mercury y a que Queen no realizaba giras ni conciertos de manera drástica. Hacia el final de su vida, muchos periodistas le tomaron fotografías, mientras que The Sun sugería que estaba realmente muy enfermo.
Justo en estos años (1986-1987) los integrantes de la banda pasaban por momentos desagradables en su vida, el fallecimiento del padre de Brian, su depresión e intento de suicidio, el divorcio de Roger y el miedo de Freddie a que se enteraran de su enfermedad, en especial su madre quien lo había criado bajo la religión zoroastra y no quería defraudarla. También pensava en el peligro que podía tener toda la industria en la que se había convertido Queen.
Momento exacto en que Mercury contrajo la enfermedad sigue siendo un misterio, una prueba de HIV que tomó en 1987 fue la que le dio los trágicos resultados. La confirmación la obtuvo cuando sus doctores contactaron a Austin para darle la urgente noticia, ya que el cantante evitó sus llamadas. El propio Taylor cuenta que la banda solo lo supo hasta principios de 1989. Según Jim Hutton, los cuatro miembros de Queen estaban sentados en un restaurante llamado The Bavaria en Montreux cuando Freddie finalmente admitió a Brian, Roger y John lo que le pasaba. Innuendo fue grabado entre 1989 y fines de 1990, con un Freddie Mercury que a pesar de encontrarse en una etapa avanzada de SIDA logró interpretar el álbum de forma meritoria. Se dice que May estaba bastante preocupado de que pudiera terminar la grabación del disco, pero Freddie, tras tomar un buen trago de vodka grabó la canción en una sola toma.
A pesar de desviar los comentarios de la prensa, omitir información a su familia y de negar cualquier afirmación referente a cualquier enfermedad, a Mercury se le comenzaría a notar los síntomas físicos del sida. Y no es sino hasta comienzos de 1991 donde se filtran fotografías de la grabación del video “I’m Going Slightly Mad“, donde se ve a un Freddie Mercury exageradamente maquillado, una iluminación estratégica y una canción que describe de manera humorística, la locura y demencia de un hombre, demencia que la prensa adjudicó a una enfermedad, confrontándolo a que revele si tiene alguna afección.
La canción “Mother Love” es la última canción que compuso y puso su voz con Queen del disco postumo Made in Heaven. Para entonces Freddie estaba bastante deteriorado el cual quedo en parte inconcluso. El mismo Brian canta la última estrofa y para ello y al final del tema se agregó un collage con trozos de varias actuaciones, como "One Vision" en Wembley, un trozo de Freddie cantando con el público en el mismo concierto, parte de "Tie Your Mother Down", otro tema al revés que parece ser "The Invisible Man". Todo ello aparece mezclado, casi superpuesto, dejando para el final el comienzo de "Goin’ Back", tema de Larry Lurex (Freddie) y el llanto de un bebé.
El 22 de noviembre, Mercury llamó al manager de Queen, Jim Beach, para decirle que quería que el público se enterara de lo que estaba pasando, que estaba harto de secretos y así anunció la enfermedad que estaba a punto de quitarle la vida.
El día 23, el comunicado:
"Siguiendo la enorme conjetura de la prensa de las últimas dos semanas, es mi deseo confirmar que padezco SIDA. Sentí que era correcto mantener esta información en privado hasta el día de la fecha para proteger la privacidad de los que me rodean. Sin embargo, ha llegado la hora de que mis amigos y seguidores conozcan la verdad y espero que todos se unan a mí y a mis médicos para combatir esta terrible enfermedad. Mi privacidad ha sido siempre muy importante para mí y soy famoso porque prácticamente no doy entrevistas. Esta política continuará."
Freddie Mercury sufría de terribles dolores, así lo relató J. Hutton. Fue la madrugada del 24 de noviembre cuando tras una noche especialmente dura, el cantante, sedado con morfina, recibió la visita de Elton John y Dave Clark, sus amigos más cercanos. Pocas horas después murió en compañía de su novio. Uno de los iconos de la música contemporánea, murió en su casa de Londres, Reino Unido a los 45 años de edad, a causa de bronconeumonía, por las complicaciones del SIDA. Su funeral fue dirigido por un sacerdote zoroástrico. Elton John, David Bowie y los miembros de Queen estuvieron presentes. Mercury fue incinerado y sus cenizas, se rumorea, fueron esparcidas por Mary Austin a lo largo del Lago Lemán de Suiza, donde Mercury vivió sus últimos años y donde se halla su monumento conmemorativo, concretamente en la ciudad de Montreux. También se dice que reposan a los pies del enorme roble que corona el jardín de su residencia Garden Lodge, en Kensington, y que quedó repartida también entre varios teatros londinenses; ninguna de estas afirmaciones ha podido confirmarse hasta ahora.
En su testamento, Mercury legó la mayoría de sus bienes, incluida su casa y los derechos de autor sobre sus canciones, a Mary Austin, y el resto a sus parientes y a su hermana Kashmira. Además dejó quinientas mil libras para su cocinero Joe Fanelli y la misma suma para su asistente Peter Freestone y Jim Hutton, y cien mil para su chofer Terry Giddings. La muerte de Freddie Mercury representó un momento importante en la historia del SIDA. En abril de 1992, los demás miembros de Queen fundaron la Mercury Phoenix Trust y organizaron el concierto homenaje a Freddie Mercury.
La banda no supo de la enfermedad de Mercury hasta 1989. "Nunca pidió compasión a nadie más", recordó May. "Era una persona muy fuerte y siempre le gustó tener el control de su propio destino. Sabía que si lo anunciaba, su vida se convertiría en un circo y se le impediría seguir con su negocio, que era hacer música. Quería que todo siguiera igual hasta el final. No hubo drama, ni lágrimas en sus ojos. Era increíblemente independiente. No sentimos que pudiéramos hablar de ello con nadie. Fue particularmente difícil mentir descortésmente a nuestros amigos. Y, por supuesto, tuvimos que quedarnos quietos y ver cómo este hombre increíblemente talentoso y fuerte, en la flor de la vida, se iba consumiendo poco a poco. Había una terrible sensación de impotencia".
Freddie Mercury tributo Concert 1992: la épica despedida al colosal líder de Queen
El concierto homenaje a Mercury, que tuvo lugar en el estadio de Wembley, incluyó actuaciones en directo de Robert Plant, Roger Daltrey, Extreme, Elton John, Metallica, Seal, David Bowie, Annie Lennox, Tony Iommi, Guns N' Roses, Elizabeth Taylor, George Michael, Lisa Stansfield, Def Leppard y Liza Minnelli. Este concierto se transmitió en directo a 76 países, y se estima que mil millones de personas vieron dicho espectáculo. Fue un maratón musical al estilo del Live Aid en el estadio de Wembley de Londres, el Lunes de Pascua, el 20 de abril de 1992.
Estatua erigida en homenaje a Freddie Mercury (Montreux, Suiza).
Queen - No One But You
El ímpetu de la canción vino después de la muerte de Diana, Princesa de Gales en agosto de 1997, pero es en gran medida un cumplido a Freddie Mercury. Estaba dedicado a Mercury y a todos aquellos que mueren demasiado pronto. Fue escrita originalmente para y por Brian May. Envió la maqueta de la canción a Roger Taylor, que después de olvidarla la escucha, sugiriendo que podría convertirse en una canción de Queen. La contribución de Roger Taylor fue cambiar el ritmo y hacer las letras menos específicas de Mercury.
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