“Queridos míos, las cosas que he hecho en mi vida…¡Las calificarían con XXX, se los aseguro!”
Un hombre que vivió sus 45 años de vida a plenitud mientras la tuvo, y que fue conocido por organizar fiestas tan salvajes que habrían hecho sonrojar al mismísimo dios Baco.
Una de las más famosas reuniones del cantante fue el Hotel Fairmont de New Orleans en 1978, una celebración del lanzamiento del álbum Jazz que tuvo como entretenimiento para los invitados mesoneros desnudos, un grupo de enanos con bandejas de cocaína atadas a sus cabezas, por ejemplo.
Siempre podrías recibir sorpresas debajo de la mesa. La celebración de los cumpleaños de Freddie nunca pasaban por debajo de la mesa, y una de las más grandes fue para su cumpleaños número 39, para el cual hizo una fiesta drag en blanco y negro en uno de los clubes más exclusivos de Berlín, en donde tuvo bailarinas, comefuegos, shows de drag femenino y masculino y un pastel de cumpleaños de casi dos metros. Las historias oficiales cuentan que duró todo un fin de semana pero...
Las mesas de comida eran muy especiales como personas desnudas cubiertas de chocolate, caviar, unas degustaciones inolvidables. Todos sus invitados eran VIP no sólo porque podían encontrarse celebridades como Mick Jagger, David Bowie. Si Freddie te quería en su fiesta, iba hacer lo imposible para que asistieras como mandar su avión privado a recogerte.
El 39º cumpleaños de Freddie en Múnich (1985)
Obviamente, después de consumir cerros de cocaína, las noches auspiciadas por Mercury llevaban a sus invitados a complacer algunos de sus deseos más lujurioso. Pero para mantener todo bajo control y para que nunca se escaparan historias a la prensa, Freddie tenía contratado un grupo de trabajadores sexuales para todos los gustos: confiables, complacientes y sobre todo, sin ningún tipo de tabúes.
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